23 junio, 2008

Cáritas Diocesana de Zaragoza está presente en la EXPO 2008


Durante la semana del 16 al 22 de junio Cáritas ha estado presente en este evento internacional con la exposición de la V edición del concurso fotográfico –durante toda la semana-, con la actividad Testimonios en el espacio Encuentros de EL FARO, con el primer acto de la Agenda +Ciudadanía y con la proyección de la película Vivir sin agua
En el espacio Noticias-Web ya hemos dado cuenta de los dos primeros eventos; a continuación el relato de los dos últimos:
El pasado 17 de Junio, en el contexto de la semana de Agua y Educación de EL FARO, coordinada por Educación Sin Fronteras, tuvo lugar el primer acto de la agenda de +Ciudadanía. Este primer acto consistió en la presencia en EL FARO de trece personas internas del Centro Penitenciario de Daroca, que proyectaron el corto "hachedoscero". Este corto fue realizado por el Aula de Cine del centro penitenciario con ocasión de su participación en EL FARO. Recoge, en clave de humor, la importancia del agua en la vida en general y en la nuestra diaria en particular. Como si de una película de cine mudo se tratara, "hachedoscero" nos recuerda la importancia inmemorial del agua para el ser humano. Destaca por su originalidad y creatividad, así como su sentido del humor.
+Ciudadanía es el proyecto de EL FARO, coordinado por Cáritas, en el que participan más de catorce entidades, y en el que personas sin hogar, personas con problemas de salud mental, personas privadas de libertad y personas mayores llevan su voz al Pabellón de Iniciativas Ciudadanas con el objeto de reforzar el carácter ciudadano del mismo y poniendo de manifiesto que no hay ciudadanos de segunda sino oportunidades de primera para todos.
Las próximas citas de la agenda de +Ciudadanía tendrán lugar en la semana del 30 de junio al 6 de julio con la participación de decenas de personas de estos colectivos. Esta actividad está coordinada por Sandra Basterra, trabajadora social de la Residencia Santa Teresa para enfermos crónicos de Cáritas Diocesana de Zaragoza
A su vez, en el contexto de esta semana, se proyectó el viernes 20 de Junio, en la sala Multiusos de EL FARO, la película producida por Cáritas Zaragoza "Vivir sin agua", con la presencia de su director Javier Macipe. La próxima cita de "Vivir sin agua" con EL FARO será ya para la semana de Agua y Cuarto Mundo del 24 al 30 de Agosto.

22 junio, 2008

Gran Scala y la vertiente social

Caritas ve con mucha preocupación las apuestas institucionales por un desarrollo poco sostenible de Aragón, social y económicamente. Proyectos como Gran Scala ponen de manifiesto que la exclusión entendida en todas sus vertientes sólo se tiene en cuenta cuando llega a cotas de extremada gravedad y cuando ya no hay remedio. Caritas, como pone de manifiesto en todas sus memorias, interviene no sólo para paliar sino para prevenir la generación de nuevas pobrezas. Por eso creemos que no es tarde para que el Gobierno de Aragón en este momento, y en su nombre la sociedad aragonesa, apuesten por políticas y acciones orientadas a la inclusión y no a la exclusión, que tengan en cuenta a toda la ciudadanía y que no vuelva a dejar en los márgenes, cada vez más amplios, a un conjunto de personas que sin duda se verán abocadas a la exclusión con proyectos tan poco sostenibles como este.

La oposición de Cáritas al proyecto de Gran Scala se centra en dos ideas fuerza:

Personas y territorio en el ámbito rural: Más que un desierto, término con el que se llama a esta zona aunque no lo es, Los Monegros son el resultado de una política de desertización del tejido productivo por falta de planificación y de voluntad, junto con un abandono asumido y consentido. No podemos aplicar el “todo vale” para el entorno rural como tampoco se hace en el entorno urbano. La dificultad social y económica no significa indignidad.

Políticas y acciones generadoras de exclusión: En un proyecto como este tenemos la ocasión privilegiada de prevenir antes que reaccionar. Gran Scala traerá exclusión en forma de ludopatías, vidas destrozadas, violencia de genero, delincuencia, prostitución de alto y bajo nivel,…Apostar por un desarrollo poco sostenible como es el negocio basado en la especulación y en la ludopatía es apostar por la exclusión futura de miles de personas, aceptando de antemano ese efecto colateral como connatural al proyecto empresarial.

Personas y territorio en el ámbito rural


Las luces de neón y el tintineo de las tragaperras del Proyecto de Gran Escala irrumpen en el medio rural monegrino cuando este vive un momento difícil y hasta se podría decir, de desesperación.

El agua siempre ha marcado el ritmo de vida en Los Monegros; la escasa pluviometría ha determinado cosechas de cereal malas e irregulares. Estos últimos años la sequía ha afectado de especial manera a la ganadería; la falta de pastos obliga al ganadero a gastar más en piensos compuestos, con lo que la rentabilidad de sus explotaciones disminuye.

Esperando el regadío que en algunos lugares ha llegado tarde y en otros no llegará, a pesar de las eternas promesas electorales, la población inició hace un tiempo ya el éxodo a la ciudad (el regadío no es pues garantía para fijar a la población); esta marcha continúa por la falta de servicios, sobre todo de salud y educación. El resultado es un conjunto de pueblos con una población muy envejecida, con un sector de edad media que tiene muy limitadas sus posibilidades de futuro, y con tan pocos niños que no habrá relevo generacional.

El último invitado a esta fiesta ha sido el baile en los precios en la producción de los biocombustibles, fenómeno que ha desplazado un volumen importante de productos para consumo humano y animal en otra dirección, provocando graves repercusiones en la regulación de precios, inseguridad en los ganaderos, subida de precios de piensos, aumento de la especulación en la cadena de distribución, etc. No ha habido una política correctora de estas deficiencias.

A esta situación hay que añadir la anunciada desaparición de las subvenciones al cereal por parte de la PAC (Políticas Agrarias Comunitarias), que produce una sensación de que todos los esfuerzos realizados de adaptación a la situación, a las nuevas tecnologías y la modernización de la agricultura no habrá servido de nada. ¡No hay alternativas! Porque tampoco han servido los pequeños esfuerzos que se han hecho por implantar talleres o industrias, ya que todo se concentra en Zaragoza.

Más que un desierto, término con el que se lama a esta zona aunque no lo es, Los Monegros son el resultado de una política de desertización del tejido productivo por falta de planificación y de voluntad , junto con un abandono asumido y consentido.

Frente a un panorama como este y un proyecto como Gran Scala, la gente parece que no puede hacer otra cosa más que aferrarse a él como un clavo ardiendo. Pero esa no es nuestra opinión. Caritas Aragón de la que Caritas Zaragoza forma parte, ha puesto de manifiesto como otras alternativas son posibles y eficaces. El Plan Estratégico de Desarrollo Rural llevado a cabo durante tres años en la comarca del Jiloca con la participación ciudadana, las Administraciones Públicas y las entidades sociales y empresariales, ponen de manifiesto que hay alternativas que son viables y que favorecen el desarrollo desde lo que cada comarca es y puede llegar a ser. Creemos en ese modelo, en el modelo de desarrollo sostenible, con participación en la generación de recursos de sus propios protagonistas, sin miedo a la entrada de capital foráneo pero con un gran respeto por la dignidad y la capacidad de decisión de sus personas. Sabemos que es un proceso más lento, menos deslumbrante, pero sin duda más sostenible, más coherente con la tierra, y con las personas que son las que definitivamente tienen que tomar la decisión sobre su propio futuro.

Políticas y acciones generadoras de exclusión

En las valoraciones que se hacen sobre este macro proyecto, no toman fuerza, en ningún momento, ni el coste social posterior a su puesta en marcha, ni la prevención de hechos colaterales que invariablemente se obvian tachándolos de anecdóticos y puritanos. Sólo cuando nos desborden las cifras y tengamos que actuar sobre la incidencia social de Gran Scala pensaremos que probablemente este proyecto no fue el más adecuado para humanizar y mantener nuestro entorno. Asistimos con total normalidad a la deshumanización de lo lúdico, a la normalización del juego de casino como miseria asumida de los ricos, sin entrever las consecuencias sociales, sanitarias y humanitarias que esto supondrá para los de siempre, los excluidos, pero ojo, los excluidos no sólo de aquellos que lo son antes de Gran Scala, sino también de aquellos, que lo serán como consecuencia de dicho proyecto empresarial, la nueva pobreza rica.

Planteamos aquí sólo algunas de las cuestiones que desde el punto de vista de lo social plantea el proyecto de Gran Scala y sobre los que queremos llamar la atención:

1/ En primer lugar ni podemos ni debemos apostar por un modelo de desarrollo basado en factores de exclusión evidentes en la propia definición del modelo empresarial que se propone: tono especulativo, generador de adicciones (al juego, a las drogas, al comercio de personas…), el tono de desarraigo con la realidad e historia de la zona entre otros.


2/ Gran Scala no va a tener una incidencia significativa sobre nuestros usuarios actuales, puesto que el nivel de exclusión se traslada incluso en esos ámbitos. No obstante, somos conscientes que va a generar nuevas bolsas de marginación, pobreza y exclusión para las cuales no existen procesos ni modelos de intervención en nuestra Comunidad (la pobreza rica: determinadas adicciones, modelos de prostitución, desarraigo de las personas con el territorio en el que terminan, ludopatías,…)

3/ Observamos como las “nuevas juventudes” (sin pretender generalizar) carecen de unos ideales de convicción y compromisos fuertes y arraigados. Se desarrollan en una cultura material, de dinero fácil y de apenas esfuerzo. Creemos que van a ser los principales afectados, sobre todo por esa vulnerabilidad que caracteriza a muchos de estos jóvenes. (falso referente de conquista… poca capacidad y criterio de toma de decisiones… espejismo…)

4/ A este respecto queremos ahondar en la idea de que esa pérdida de convicción e ideales y compromisos fuertes en nuestros jóvenes (que les hace más vulnerables), nace en gran parte de la contradicción entre lo que desde “los adultos” se les propone como ideales y valores por los que deben apostar (desde la teoría) y las prácticas y las propuestas reales ”de esos adultos” . El proyecto de Gran Scala es en el fondo un reflejo “a gran escala” de esa contradicción. Y como se sabe, en los referentes educativos, lo que engancha y los patrones de comportamiento que se tienden a asumir, no es lo que se dice sino lo que se práctica, donde en realidad se ponen en juego los verdaderos valores y las convicciones que nos mueven. En el fondo podríamos decir que hacemos finalmente lo creemos, y no lo que decimos, y evidentemente la fuerza de nuestros actos nos delata más que nuestras palabras.

5/ Nos preocupa el modelo empresarial propuesto como elemento cultural y educacional para nuestros menores. Ante la facilidad con la que se está hablando de la posibilidad de modificar leyes del juego en nuestra Comunidad, y por la convivencia de estos espacios con espacios de ocio y restauración, nos inquieta la vulnerabilidad para el acceso de menores a estos espacios así como el evidente y obvio contacto de los menores que accedan a estos espacios con este modelo social (apuesta por un negocio centrado en el juego como forma de ocio, coexistencia con la droga y prostitución de alto standing, modelo de acceso al éxito y al desarrollo personal, coexistencia con mafias, etc) que nosotros vemos como una situación de riesgo para ellos y de vulnerabilidad al presentar como normalizados modelos sociales que no lo son, al menos desde nuestra visión.

6/ Ponemos de manifiesto el estrecho vínculo entre el juego y las actividades marginales, como relación muchas veces causal y finalista de historias personales que están por escribirse, si no se remedia antes (alcohol, drogas… como causa o como consecuencia de una ludopatía; prostitución como fuente alternativa de ingresos…; modelos no constructivos de ocupación de ocio y tiempo libre…)

7/ Por descontado, el juego conlleva “traición”, “mentiras”, “pérdida de confianza” en cualquier contexto familiar: padres – hijos – hermanos… Así como la pérdida de control personal

8/ Una vez más la realidad de la mujer que no elige o que se ve abocada a ejercer la prostitución se va a asociar a un problema de violencia de género, de falta de libertad y de desarrollo personal en un entorno de continua alimentación de vulnerabilidad