01 julio, 2013

El Ingreso Aragonés de Inserción, el único ingreso para muchas familias



Francisco Yagüe, Secretario General de Cáritas

Ante la preocupación creciente sobre el problema del retraso o denegación en la concesión del IAI, el equipo de Comunicación ha entrevistado al Secretario General de Cáritas Diocesana de Zaragoza. A continuación sus declaraciones

PREGUNTA: ¿Qué es el Ingreso Aragonés de Inserción o, como comúnmente se le conoce, el IAI?


FRANCISCO. Se trata de una prestación económica regulada por una ley específica (Ley 1/1993, de 19 de febrero, de Medidas Básicas de Inserción y Normalización Social (B.O.A. nº 24 de 1/03/1993) y desarrollada por varios decretos. Además está afectada por el marco legislativo de los Servicios Sociales (Ley 5/2009, de 30 de junio, de Servicios Sociales de Aragón) y el decreto que regula el catálogo de prestaciones y servicios sociales de nuestra comunidad autónoma. Se articula como una prestación económica destinada a promover la inserción social de las familias en situación de vulnerabilidad o exclusión social y que no disponen de la renta suficiente para mantener sus necesidades básicas. Esta ayuda económica está vinculada a procesos de inserción, reflejados en los compromisos que la familia, o la persona, adquiere mientras cobra dicha prestación.


En estos momentos son miles las familias aragonesas que lo perciben, debido a las altas cifras de desempleo y las dificultades existentes para acceder a un empleo. En la actualidad, es el único ingreso al que pueden acceder más de las cinco mil familias aragonesas que lo perciben y, entre ellas, ya no sólo nos encontramos con familias en situación de exclusión social, sino también familias trabajadoras y con formación laboral suficiente pero con experiencias desempleo de larga duración. El número de beneficiarios del Ingreso Aragonés de Inserción ha pasado de 441 perceptores en 2007, a 5.308 en 2011 Esta cifra es insuficiente, puesto que su tasa de cobertura respecto a las personas bajo el umbral de la pobreza, en 2011, era de un 6,51%.



PREGUNTA: ¿El IAI responde a las necesidades sociales que hoy en día nos encontramos?


FRANCISCO. Lamentablemente no está respondiendo a las necesidades. Los recurrentes y continuos retrasos son de todas las Administraciones Públicas implicadas desde que comenzó la crisis. El IAI es una prestación esencial, y ha de presupuestarse para que pueda ser percibida por todos aquellos ciudadanos que cumplan los requisitos.


Cáritas, a través de distintos medios, trasladó a los responsables públicos del Gobierno de Aragón la necesidad de que dicha prestación económica estuviese adecuadamente presupuestada, ya que la cantidad aprobada en los actuales presupuestos resultaba a todas luces insuficiente, provocando esta situación continuos retrasos en la aprobación de nuevas altas y en la renovación de las que actualmente están concedidas. Por otro lado, la saturación de los centros sociales municipales del Ayuntamiento de Zaragoza, donde se acumulan la gran mayoría de los expedientes tramitados, provoca también retrasos, habiéndose detectado problemas administrativos en la tramitación de los mismos.



PREGUNTA: La Presidenta del Gobierno de Aragón en una entrevista televisada, con motivo del 23 de abril, apuntó la necesaria reforma de esta prestación y la necesidad de modificar su regulación para controlar los muchos abusos que se han detectado. ¿Es necesaria dicha reforma?


FRANCISCO. Lo que es necesario es que los ciudadanos sin ingresos suficientes, debido al desempleo o a situaciones de exclusión social, tengan acceso a la cobertura de sus necesidades básicas mediante una prestación económica suficiente, ágil y digna. El IAI se ha quedado obsoleto porque en su definición estaba destinado a familias y personas con problemas de integración social.


En este sentido, puedo estar de acuerdo con los responsables públicos que están proponiendo dicha reforma del IAI, desde la Presidenta, hasta la Directora Gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, pasando por el propio Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia, sin embargo, dicha reforma exige un previo y es que se establezca una alternativa para las familias que, por tener formación y estar más o menos integradas, se queden fuera de esta prestación. Por ello, Cáritas en numerosas ocasiones ha reivindicado la regulación y puesta en práctica de la Renta Social Básica, destinada a cualquier familia que no tenga ingresos para cubrir sus necesidades básicas. Renta por otro lado reconocida en el propio Estatuto de Autonomía de Aragón. De esta forma el IAI se convertiría en una prestación económica complementaria y exclusivamente destinada a familias en procesos de inserción social.


En cuanto a los fraudes, estamos deseando conocer el número de familias que los cometen y, en cualquier caso, considero que existen los mecanismos suficientes para detectarlas y para aplicar las sanciones necesarias. Me parece sumamente peligroso justificar regulaciones restrictivas en servicios sociales porque haya fraudes. Persígase el fraude, pero no restrinjamos el acceso a los derechos y prestaciones de los Servicios Sociales públicos. Es como si ante la corrupción cometida por algunos políticos solicitásemos, por ello, la derogación de las Cortes.

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