24 septiembre, 2014

Fiesta de Nuestra Señora de la Merced

Un numeroso grupo de voluntarios hace posible este trabajo
 
      No podemos pasar por alto que hoy es la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las personas presas. ¿Qué significa para todos los que dedicamos parte de nuestras vidas a visitar los centros penitenciarios de Daroca y Zuera, las dos cárceles de Zaragoza?

     HOY es un buen día para darnos a conocer.

    Somos un grupo de voluntarios que formamos parte del Proyecto de acompañamiento a personas que están en prisión de Cáritas Diocesana de Zaragoza y tenemos también como patrona a la Virgen de la Merced. 

   ¿Te has puesto alguna vez en la piel de un preso? ¿Te has puesto sus sandalias?. Quizá hoy es un buen día para hacerlo. Imagínate por un momento encontrarte “entre rejas”, abandonado, desgarrado, sólo, sin libertad…

   ¿Cómo te sentirías, qué llevarías dentro, qué pasaría por tu mente, tu corazón, tu ser más profundo? Es aquí donde nuestro equipo tiene sentido: “Estaba preso y me visitasteis, sólo y me acompañasteis, desnudo y me vestisteis…” (Mateo 25, 35-36).  Cáritas  apuesta por poner en el centro a las personas, a pesar de lo que la conducta de cada uno haya sido. El acompañamiento personalizado es esencial.

      En el Proyecto Cárcel creemos en las personas y su posible recuperación, defendemos sus derechos civiles, tratamos de motivar el cambio y procuramos ser puente con la familia y entorno. En nuestra mano está el confiar y dar nuevas oportunidades.

* Buscamos estar cerca: escuchamos, sugerimos, cuestionamos, animamos, esperamos…     Contactamos con los familiares si es posible para realizar un proceso incluyente.
* Deseamos acompañar su proceso de cambio compartiendo sus necesidades, dificultades, incoherencias…
* Preparamos su salida en permisos siendo puente entre su estancia en prisión y el exterior, después de haber conseguido los permisos consecuentes.
* Caminamos hacia una justicia restaurativa.

      Hay muchas personas que arrastran vidas llenas de rupturas, fracasos personales, familiares… Hay condenas muy largas que no necesariamente reeducan, ni reparan el daño causado a la víctima, ni preparan a la persona para la libertad y, difícilmente, llevan hacia una reinserción social. 

     Hay muchos presos en nuestras cárceles que  podrían estar fuera en proyectos alternativos.

     Hoy, en esta fiesta, pretendemos sensibilizar a la sociedad de la realidad de las prisiones españolas y de las personas presas.

JUNTOS podemos construir espacios de esperanza en nuestro mundo. ¿TE ANIMAS?

Una voluntaria, en nombre de todo el equipo 





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