16 noviembre, 2010

Un encuentro en clave de animación comunitaria





El pasado sábado 13 de noviembre, de 9:00 a 13:30 horas, ciento treinta agentes de Cáritas Zaragoza, del ámbito rural y urbano, participaron en el Encuentro Diocesano anual, que se celebró en el Centro Joaquín Roncal - Fundación CAI-ASC, de la capital.
En un ambiente cercano, ameno y participativo, el encuentro discurrió entre la bienvenida a los asistentes y la exposición de las principales mejoras que, durante 2011, se pondrán en marcha en nuestra estructura organizativa, fundamentadas principalmente en la transversalidad, la acción social única, la participación, la flexibilidad y la metodología de la animación comunitaria. Esta última se convirtió en el eje temático del encuentro que a partir de ese momento discurrió entre una esclarecedora intervención sobre las principales claves u orientaciones que deben alumbrar la tarea de animación comunitaria en Cáritas, y la exposición de cinco experiencias significativas que se están desarrollando desde distintos enfoques: en los equipos parroquiales, incorporándose a participar junto a otros agentes (“Soñando nuestro barrio” desde el Barrio Oliver); como animadores principales de la actuación logrando la implicación de otros agentes (“Jornadas de Consumo Responsable y Comercio Justo” en Alloza); con la animación al compromiso dentro del ámbito parroquial (“Por una respuesta Digna” en la Parroquia de San Miguel); con la intervención en clave comunitaria a partir de una intervención especializada (Proyecto de Acompañamiento Domiciliario para personas en situación de dependencia –PAD- y Experiencia del Trabajo con menores y familias en la zona de Delicias).
Entre las claves aportadas para la reflexión caló profundamente la de una Cáritas que tiende puentes entre la comunidad (eclesial y civil) y las personas que viven las situaciones de pobreza y exclusión social.







Se habló de una Cáritas del reconocimiento (que reconoce al otro), que es instrumento de encuentro y transformación a partir de su mensaje, que no sólo debe oír sino escuchar. De una Cáritas que se acerca a la realidad haciéndose cargo del dolor del hermano excluido, dejándose afectar por él, interpelándose sobre sus certezas y sus seguridades.
Se apuntó que la animación comunitaria en Cáritas marca el horizonte, es lo que la atraviesa, lo que le dota de sentido. Para llevarla a cabo la comunidad es vital, ya que es ahí donde se producen las dinámicas de inclusión/exclusión, es nuestro “hacer” y “estar”.
Se alertó sobre que la exclusión social no está donde están los excluidos, sino en las desigualdades, en la economía, en las políticas sociales, en las actitudes, en las empresas, en las prioridades personales, en los prejuicios…, es consecuencia de nuestro modelo de sociedad y convivencia, por tanto tenemos una responsabilidad compartida.
Se concluyó que debemos superar la atención individual para que se den condiciones de vida dignas para todos trabajando en clave de procesos, procesos que son lentos, artesanales, de acciones significativas. En definitiva, debemos RE-CREAR la comunidad proponiendo algunas pistas:
Cuidar la calidad de nuestros “encuentros”, encuentros en los que escuchamos.
Revisar nuestra vinculación con las Comunidades de las que formamos parte y potenciar la vinculación de las familias con su entorno, potenciar un flujo de relaciones sin olvidar que somos puente, estamos de paso.
Generar comunidad desde el trabajo en red con otros. Conocernos y reconocernos. Hacernos juntos las preguntas y construir juntos las respuestas.
Promover la participación de todos (a veces sustituimos, a veces sólo informamos, a veces acaparamos…)
El encuentro finalizó con un trabajo por grupos en el que los asistentes pudieron participar expresando sus inquietudes y ampliando las aportaciones sobre la animación comunitaria en Cáritas. Sin duda asistimos a un momento de encuentro agradable, productivo y esperanzador que tendrá su repercusión práctica en nuestras próximas programaciones y en la Asamblea General que se celebrará en 2011.

01 noviembre, 2010

Los Directores de Cáritas en estos 50 años. Capítulo X. Primera parte. Mª José Lahoz Mustienes (1996-2000)


Cartel de la Campaña de Navidad de 1996



















Inauguración del Centro de Día San Carlos




La Directora en la presentación de la Campaña de Navidad de 1998



En la presentación de la Memoria de 1996 la nueva Directora de Cáritas –por primera vez en la historia de Cáritas es nombrada una mujer: Mª José Lahoz Mustienes- habla de la importancia creciente de la sensibilización y la animación socio-caritativa de nuestras comunidades.
La labor de Cáritas en el trienio 1996-1999 vendrá marcada por las 6 grandes líneas aprobadas en la Asamblea Diocesana de noviembre de 1996:

1.Dinamizar la comunidad como sujeto de la acción socio-caritativa de la Iglesia
2.El compromiso con las personas, colectivos y territorios más desfavorecidos.
3.Construir una sociedad accesible para todos.
4.El voluntariado como agente de cambio social
5.La formación en el ser y en el quehacer de Cáritas.
6.Presencia pública de Cáritas: la denuncia y el anuncio

En este período se intensifican los encuentros de los animadores de los equipos de la Cáritas parroquiales, tanto en la ciudad, como en el medio rural. Estos encuentros suponen momentos de reflexión y de encuentro de los responsables de esos equipos –todo ellos voluntarios, columna vertebral del trabajo de Cáritas en las comunidades-
Se define ya muy claramente el papel que deben desempeñar los equipos en las parroquias: acogida y acompañamiento de familias, actividades de sensibilización, coordinación con otras entidades y formación y reflexión permanentes.
La coordinación del trabajo de los equipos de la misma zona se lleva a cabo por un coordinador voluntario, un sacerdote y el trabajador social asignado a esa zona. Todos ellos se reúnen mensualmente con los animadores de todos los equipos parroquiales de la zona.
En estos años la ayuda a las familias que acuden a Cáritas es principalmente alimentación y vivienda. La mayor cuantía de las ayudas económicas se concentra en el Casco Viejo de la ciudad de Zaragoza. El sector de población más atendido es la mujer aunque al final de esta etapa el colectivo más atendido será el de los inmigrantes.
La formación, una apuesta decidida en este período, se va consolidando con una oferta muy abundante: La Escuela de Formación de Voluntarios, Proyecto de Formación Especializada en Marginación, Proyecto de Formación de Técnicos y Educación en el Tiempo Libre.
En el año 1996 se inaugura la primera página web de Cáritas Zaragoza en Internet. Al mismo tiempo se empieza a utilizar el correo electrónico como medio de comunicación. Todo ello se gestiona desde la Biblioteca-Centro de Documentación.
Es este también el momento de una mayor colaboración con los estudios que se están llevando a cabo en relación con los Planes Integrales de los barrios de Zaragoza: Cáritas elabora sendos documentos con importantes aportaciones para los Planes Integrales de Oliver y de Casco Viejo.
En 1996 se inaugura la tienda solidaria La Artesa, “una utopía hecha realidad” reza la Memoria de ese año 1996. Nace como un instrumento de apoyo a los procesos educativos que, personas en situación desfavorecida, siguen en nuestros centros; es además un espacio abierto a la sensibilización ciudadana.. Los productos de La Artesa proceden de la Residencia “Santa Teresa”, del Centro de Inserción Social, del Hogar Familiar “Sangenis” y del Centro de Día “San Carlos”.
(Continuará)

Presentación de dos proyectos

Recientemente se han presentado dos interesantes proyecto de actuación con personas sin hogar y sobre el itinerario de inserción sociolaboral.

A continuación las presentaciones.

Itinerario de Inserción Sociolaboral



Presentación del Proyecto de Acompañamiento a Personas que están Sin Hogar