14 septiembre, 2016

Estaré siempre agradecido a Cáritas por haberme dado otra otra vida


Siguiendo en la línea de ser altavoz de los sin voz, hemos querido dar la oportunidad de contar su “historia” a uno de los participantes. A continuación, compartimos la entrevista que realizaron las voluntarias del equipo de Comunicación a Ángel, participante del Itinerario de Inserción Social de Cáritas Diocesana de Zaragoza.



Buenos días, Ángel. Nos gustaría comenzar la entrevista preguntándote cuál ha sido tu
trayectoria.


Nací en un barrio muy conflictivo de otra comunidad autónoma. A los 11 años caí en la droga y eso me llevó a meterme en demasiados líos. Tengo 47 y he estado veinte años en la cárcel.Durante mi estancia en las prisiones de Daroca y Zuera tuve mis primeros contactos con los compañeros de Cáritas. Allí conocí a Pili García, la técnico del Proyecto, y gracias a las gestiones del equipo cuando tenía permiso podía alojarme en una casa de confianza y alejado de mi entorno.
Durante 4 años participé en el Proyecto Confianza y de ahí pasé al tercer grado. No estuve parado durante esos años, trabajé como ayudante de cocina dentro de la cárcel y durante el tercer grado también trabajé para una empresa de electricidad.
Cuando por fin, salí del centro penitenciario, decidí no volver a mi casa. Como he dicho, es un barrio muy conflictivo, así que opté por quedarme en Zaragoza y cambiar.
Recibí ayuda para comenzar una nueva vida social, alquilé una habitación, me incorporé al Itinerario de Inserción Social de Cáritas y me formé en salud, encuadernación, informática… entre muchas otras cosas, como primer paso para avanzar. En estos momentos, estoy aprendiendo mucho en el curso de “Búsqueda Activa de Empleo” que estoy realizando.

Cuéntanos Ángel, ¿qué te ha aportado todo esto?
Me he alejado de los entornos conflictivos a los que tenía facilidad de llegar. Me relaciono con personas del entorno de Cáritas, en ambientes que sé que me van a ayudar. Llevo 18 meses en libertad, avanzando, tengo una compañera que me ayuda mucho, trabaja en el ámbito sanitario. Si no fuera por Cáritas, no sé qué hubiera sido de mi vida pero seguro que estaría en algún sitio malo.

Y además de formarte, ¿qué otras más cosas haces?

Intento ayudar a personas que están cumpliendo condena  porque creo  que  mi  experiencia puede ayudar mucho. Quiero hacerles comprender que si yo he salido, ellos también pueden hacerlo. He estado más de 30 años metido en la droga y ahora llevo dos limpio. Y, lo más importante, he aprendido a apreciar la vida. Estoy en un proceso de desintoxicación, he reforzado la voluntad y me siento además muy apoyado.

Vemos un nuevo Ángel, pero cuéntanos ¿cómo te ves tú? ¿Cómo te sientes?

Estoy  muy   contento  con  mi   trabajo  y  con  el  que  Cáritas  ha  hecho  conmigo. Y  quiero recuperarme para siempre porque siento que se lo debo a todas las personas que me han ayudado, para que sepan que su ayuda y su esfuerzo no se han tirado a la basura. Estaré siempre agradecido a Cáritas por haberme dado otra vida.

Muchas gracias Ángel por tu sinceridad, tu cercanía y tu positividad. Desde este Boletín te deseamos buena suerte en tu nueva vida. Gracias por compartir tus sentimientos con los lectores.

(Este artículo fue publicado en el Boletín, nº 59 de Cáritas. Lo reproducimos aquí por su interés)





09 septiembre, 2016

Más conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor







         Este año el cartel ha sido fruto de la colaboración de Cáritas con la Universidad San Jorge. La colaboración ha sido un éxito gracias al trabajo que han realizado, Cristina Luque y Ana Plou, alumnas de 3º de Publicidad y Relaciones Públicas que, tuteladas por el decano de su Facultad y experto en diseño gráfico, Manuel Viñas, diseñaron la imagen publicitaria de la Campaña Institucional de este pasado mayo. Por ser una iniciativa en la que adquiere un especial protagonismo la colaboración de dos jóvenes que ponen a disposición de Cáritas su profesionalidad con verdadero entusiasmo y altruismo, compartimos la entrevista que muestra el éxito de esta colaboración, que esperamos que sea la primera de muchas.

 “ESTE TRABAJO NOS HA HECHO MÁS CONSCIENTES DE LO QUE OCURRE A NUESTRO ALREDEDOR” 
   

¿Cuál fue vuestra primera impresión cuando os plantearon hacer un cartel sobre “Deja tu huella de justicia”?
(Ana y Cristina): El comienzo fue que, una vez sabida la explicación comprendimos que, realizando pequeñas acciones, se puede contribuir a un mundo mejor.

¿Habíais oído hablar antes de las campañas de Cáritas?
(Ana y Cristina): No, reconocemos que no teníamos idea de sus campañas, aunque Cáritas es una gran institución de la que habíamos oído hablar.

¿Qué pensabais que hacía Cáritas?
(Ana y Cristina): No sabíamos que Cáritas es parte de la Iglesia, la asociábamos a una ONG para recoger alimentos y trabajar en lo asistencial. Ahora ya nos ha quedado muy claro la labor que hace en vías de la promoción y, francamente, nos ha sorprendido.

¿Qué era para vosotras “Practicar la justicia”?
(Ana y Cristina): Que la justicia era sólo asunto de tribunales, jueces… pero al profundizar en su labor, nuestra visión ha cambiado.

¿Cómo os planteasteis el trabajo?
(Ana y Cristina): Hicimos un trabajo de investigación con las personas de nuestro alrededor: familia, compañeros, amigos… Para poder desarrollar el concepto puesto que estábamos con un papel en blanco” y teníamos que entender qué era Cáritas y su labor para poder plasmarlo, lo que nos condujo al conocimiento de que todos los actos tienen sus consecuencias siendo importante la responsabilidad y unir las acciones.

¿Dónde habéis encontrado información?
(Ana y Cristina): Nos leímos el material preparado para la campaña del Día de Caridad así como los de las anteriores y vimos que había un hilo conductor entre ellas y además tuvimos alguna entrevista con trabajadores de Cáritas.

¿Habéis encontrado gente en vuestra vida que os ha dejado huella?
(Ana y Cristina): Realmente todas las personas con las que coincidimos en nuestra vida nos la dejan, primero la familia, los compañeros; nosotras, por ejemplo, nos hemos tenido la una a la otra. Este trabajo nos ha hecho más conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor.

¿Creéis que la gente está dispuesta a dejar la suya?
(Ana y Cristina): Aunque es una pregunta complicada, pensamos que lo tienen que descubrir y, una vez asimilado, les resultará más fácil implicarse.

¿Habéis descubierto después de este trabajo cómo podéis dejar vuestra huella?
(Ana y Cristina): Estamos convencidas de que con la realización de este trabajo estamos dejando huella. Ahora somos conscientes de que nos podemos centrar en acciones pequeñas porque todas ayudan a cambiar el mundo, siendo importante no centrarnos en nosotros mismos, obviando la importancia de los “gestos” que dan oportunidades y que con los ejemplos de la Campaña nos hemos dado cuenta de que hay situaciones que cuestan poco y que pueden ayudar.

¿Cómo os habéis sentido haciendo este cartel?
(Ana y Cristina): La verdad es que muy bien. En las empresas que, anteriormente, hemos hecho las prácticas, habíamos realizado otros carteles pero este trabajo, al saber que iba a estar por toda la ciudad, nos creó bastante inquietud y mucha ilusión.

¿Vuestra forma de pensar ha cambiado después de hacer este trabajo?
(Ana y Cristina): Por supuesto que sí. Ha sido muy gratificante conocer Cáritas, su cercanía y todas las personas que dejan huella y nos hace mucha ilusión saber que nosotras también la dejamos.

¿Creéis que dejando tu huella mejorará el mundo?
(Ana y Cristina): Rotundamente sí. Estamos seguras. Nos lo habéis descubierto.

01 julio, 2016

La iglesia se mueve en el Barrio Oliver






      Desde la llegada de los nuevos sacerdotes a nuestro barrio muchas cosas han empezado a cambiar en nuestras parroquias. Con su implicación decidida, han ido engrasando la maquinaria y, poco a poco, la Iglesia del barrio ha empezado a salir a la calle. Se nota y se vive su movimiento.

     El pasado día 25 de junio, con motivo de la cercana festividad de San Pedro Apóstol, los Consejos parroquiales de ambas parroquias han organizado la primera Fiesta de las Llaves, que tuvo lugar en la plaza de Lolita Parra. En ella han colaborado todos los grupos que desarrollan su trabajo dentro de las parroquias (catequistas, liturgia, cofradía de Nuestra Sra. de la Coronación …).

      El equipo de Caritas, como parte importante de la Iglesia del barrio, no podía dejar de estar presente en esta primera fiesta. El equipo de Sensibilización de Cáritas Diocesana, con su gran generosidad y con su gran profesionalidad, nos han ayudado a hacer posible nuestra presencia.

     Bajo el lema Cuido mi barrio realizamos una sencilla, pero significativa actividad, dirigida fundamentalmente a los niños, consistente en recortar y colorear una llave, escribiendo en el reverso algo que nos gusta del barrio o algo que no nos gusta;   según su signo los niños lo fueron colocando sobre el platillo correspondiente  de nuestra balanza.  En total se depositaron 120 llaves.

     Los niños se lo pasaron genial en un ambiente totalmente lúdico y de hermandad, donde el respeto y el buen ambiente de vecindad fue la tónica general.

    Hubo refrescos para todos. A cambio se solicitaba un pequeño donativo. Todo el dinero recogido, incluyendo la colecta de la Eucaristía que se celebró por la tarde en la Iglesia de Coronación, tenía como destino al “Proyecto Hombre”.

    Entre música, bailes y con las dulces voces del coro del colegio de Claretianas, pasamos una feliz y alegre mañana, con el pensamiento puesto ya en el próximo año. Estas pequeñas cosas hacen Iglesia y nos ayudan en nuestra misión de sensibilización que como cristianos debemos llevar a cabo.


Texto enviado por el equipo de la Cáritas parroquial de  San Pedro del Barrio Oliver

23 junio, 2016

Los voluntarios de la zona de Sto. Dominguito visitan A TODO TRAPO



 
 
El día 10 de Junio un grupo de personas pertenecientes a los equipos de las Cáritas  Parroquiales del arciprestazgo de Santo Dominguito de Val,  acompañadas de  la trabajadora social, fuimos a Cuarte de Huerva para visitar las naves de recogida de ropa que tiene la empresa  de inserción de Cáritas Zaragoza A TODO TRAPO
Allí,  Antonio, el director del proyecto, nos recibió y explicó en qué consiste  la empresa de inserción social, sin ánimo de lucro, creada por Caritas Diocesana de Zaragoza; conocimos cuáles son los objetivos que persigue,  el número de trabajadores de inserción que están contratados, la forma de recogida y reciclaje de la ropa,  a dónde va destinada la  que se recoge en los diferentes contenedores  colocados por la ciudad,  los fines a los que se destina la recaudación obtenida etc. etc. 
Resulta  interesante descubrir la labor que se puede hacer entregando aquella ropa que ya no necesitamos y canalizarla debidamente, para ser reutilizada dando una respuesta digna a las necesidades básicas de ropa.
Además, conocimos  también la existencia y funcionamiento de la tienda, de reciente apertura en Zaragoza,  Latido Verde , con una cuidada atención al usuario y donde se pueden adquirir numerosas prendas de ropa de buena calidad y buen precio.
Pensamos que la visita a A TODO TRAPO ha sido una experiencia muy interesante y positiva, sobre todo para aquellas personas que participamos en el ropero de la parroquia de la Presentación de la Virgen y que sentimos un especial cariño por el proyecto con el que colaboramos. Conocer la empresa ha sido una  buena forma de sensibilizar  e  informar  a los que allí estuvimos. Gracias por eso.

Lola Mestre Blasco
Voluntaria de Caritas de la parroquia de la Presentación de la Virgen







22 junio, 2016

Mesa redonda en el colegio Magdalena Sofia




Vista general de la sala durante la mesa redonda
         Durante este curso escolar, en las clases de religión del colegio "Magdalena Sofía", los alumnos de 4º de la ESO han estado trabajando el tema de  "La Iglesia".
         Como colofón, a final de curso y con la idea de conocer tres realidades de Iglesia, se organizó una mesa redonda que tuvo lugar el miércoles 15 de junio en el colegio. A este acto se invitó  a José Luís (párroco de Valdefierro), a Sergio (catequista y perteneciente a la Juventud Franciscana - JUFRA) y a Teresa de Caritas Diocesana de Zaragoza, técnico del proyecto de educación en valores  Educar la Mirada.
         Por turno, los invitados fueron contestando a las preguntas que, de antemano, habían preparado los alumnos.  Las preguntas no solo tenían relación con cada uno de nosotros dentro de la Iglesia, sino también sobre cuestiones más generales.
        Fue una experiencia muy grata que  permitió a unos y a otros poder dialogar y compartir un tiempo rico poniendo la mirada en la Iglesia y los jóvenes.









21 junio, 2016

Un día sin reloj. El equipo de Cárcel se va de excursión

El equipo de Cárcel de Cáritas Zaragoza
        Un día sin reloj. ¿Es posible?

       Éramos solo ocho, buen número para viajar juntos en la furgoneta de Caritas. Nuestro destino era visitar Anento, un pueblo miniatura  en la lista de los pueblos más bonitos de España. Hoy regresamos al pueblo en búsqueda de silencio, sosiego, paz…

     El día amaneció soleado y con una brisa que invitaba a caminar, a dejarse llevar… Hicimos un alto en el camino y decidimos subir a la ermita de Ntra. Señora del Águila. Varios habíamos estado ya allí, pero queríamos volver. Entramos y cada uno dio una mirada. Allí estaba la Virgen sobre un águila.

      Buscamos una mesa y nos acomodamos para desayunar un cafecito con leche y un pequeño sándwich. Elena y Esperanza, que prepararon el día, nos dijeron con sencillez en qué consistía. ¿Para qué nos habíamos juntado?: Simplemente para disfrutar juntos, para estar y contemplar la belleza del paisaje que nos rodeaba.  Saborear lo que nuestros sentidos veían, tocaban, descubrían...

     Y en seguida emprendimos el camino a Anento, en el campo de  Romanos.
     Al llegar a lo que queda del castillo y torreón celtíbero pasamos por un “ritual” preparado por nuestras ingeniosas guías. Consistía en pasar por el arco del pasadizo. Simularon, con un paño de mil colores e imágenes, la puerta de entrada y nos invitaron a pasar por el arco dejando que la imaginación nos llevara a identificarnos con un personaje relacionado con aquel tiempo.  Desde lo alto de una torre divisamos la inmensa roca que está como abrazando al pueblo situado en lo más hondo del espacio. Un panorama maravilloso. Nos quedamos un rato largo contemplándolo.

     Y fuimos bajando hacia el pueblo. A la entrada encontramos una Iglesia de portada románica del s. XIII,  resguardada por un atrio gótico.

     Después caminamos a AGUALLUEVE. Qué bonita sorpresa al encontrarnos el nacimiento de unas cascadas que caían salpicando las rocas y cuya humedad ha hecho crecer juncos, helechos y florecillas silvestres. El agua que gotea permanentemente ha formado paredes de musgo y piedra y pequeñas grutas escondidas. El agua, recogida en un estanque, se ha canalizado para regar los huertos trabajados por las familias del pueblo. Qué buen rato pasamos allí mirando los alrededores.

     Volvimos a la arboleda del parque, donde habíamos dejado la furgoneta y preparamos la mesa que quedaba libre para comer. Después descansamos un rato para  recuperar fuerzas. Cada uno buscó su lugar y pudo escuchar el sonido de las hojas plateadas de los álamos que se movían con el frescor del viento, el canto de los pájaros y la alegría de las familias a nuestro alrededor.

    Y después, la visita al pueblo. Para verlo hay que meterse por pequeñas calles y rincones. Fuimos escalando y recorriéndolo, admirando la belleza de sus estrechas calles, placitas, fuentes y casas adornadas de mil flores y pintadas de diversos colores en perfecta armonía, originalidad y belleza.

Nos cautivó Anento. Hasta vimos 2 pavos reales.

     Y faltaba algo esencial: dar gracias por el día. Alrededor de otra mesa, Elena leyó la primera canción del libro de poesías, "El cielo de la rosa" de Mª Carmen Garcés,  trabajadora de Caritas  recientemente fallecida:  “Poemas de amor que me inspira la vida y lo agradecida que estoy por toda ella, deseando que mis palabras te acompañen en este tramo del camino y te llenen, también a ti, de amor y gratitud.” Nos emocionamos.

En el interior un precioso retablo con un conjunto de pinturas, como iconos dorados sobre tabla, dedicada a san Blas, a la Virgen y  a santo Tomás de Becket con numerosas escenas de la vida de Jesús. Nos llamó la atención un púlpito con decoración mudéjar. Todo explicado por la guía que encontramos allí.

    Al final formamos un apretado círculo, apoyados los unos en los hombros de los que estaban a nuestro lado, mientras nos movíamos al ritmo de ”Danza contemplativa para mecerse”. Cada uno fuimos agradeciendo lo vivido. Fue quizá  el momento más significativo.

      Gracias por sentirnos en armonía con la naturaleza y con nuestros compañeros, por la tranquilidad en los momentos de reflexión,  por el sentimiento de estar con personas queridas, por sentirnos en “compañía”. Para otros, gracias por el frescor del aire que respiramos, la serenidad del viento, la diversidad de caminos en distintas direcciones a lo largo del día;  la vida en si es camino que vamos descubriendo cada día…

      Y de recuerdo Esperanza nos regaló un frasquito de agua de Anento, con la fecha y el canto de Diego Torres La vida es un vals.

      Con menos de cien habitantes, disfrutamos de un lugar único en su silencio, paisajes y cielo. Mereció la pena vivir “un día sin reloj”.